top of page
Buscar

Bioindividualidad y Nutrición Energética


ree

Cuando dejar de copiar dietas es el verdadero acto de amor propio

Nos acostumbramos a seguir reglas externas para sentirnos bien. “Comé esto”, “evitá aquello”, “ayuná”, “hace detox”, “no combines proteínas con hidratos”… y la lista sigue.

No sé que opinan ustedes, pero en el fondo (y no tanto, porque siempre fui de dar mi opinión negativa sobre las dietas) algo siempre me hizo sospechar que el camino no era tan universal. Que cada cuerpo necesitaba otra cosa.

Ahí aparece un concepto transformador: la Bioindividualidad.


¿Qué es la bioindividualidad?

Una mirada personalizada y amorosa sobre lo que realmente te nutre.

Puedo decirte esto con absoluta certeza: no existe una única forma correcta de alimentarse. Cada persona es única. Y no solo por su genética, sino también por su historia, sus emociones, su nivel de estrés, su espiritualidad, su ciclo hormonal, sus hábitos de sueño, su entorno e incluso… su propósito de vida.

La bioindividualidad es un enfoque que reconoce y honra esa unicidad, partiendo de la base de que lo que es medicina para uno, puede ser veneno para otro y, que incluso, lo que te hizo bien en el pasado, puede dejar de hacerlo si tu contexto interno o externo cambia.

En otras palabras: la bioindividualidad te devuelve la soberanía sobre tu bienestar.

Te invita a escuchar con atención amorosa lo que tu cuerpo necesita en cada momento y te enseña que no estás fallando si una dieta “perfecta” no te funciona: simplemente no fue diseñada para vos.

Este enfoque combina conocimientos de nutrición funcional, medicina integrativa, observación consciente y autoconocimiento emocional. No busca imponer reglas, sino ayudarte a construir un mapa personalizado que evoluciona con vos.

Una alimentación bioindividual no es solo equilibrada en nutrientes: es coherente con tu energía, tu intuición y tu momento vital. Y cuando eso sucede, el cuerpo se relaja, la digestión mejora, la mente se calma y el alma… respira.


¿Y qué es la nutrición energética?

Es mirar la comida como vibración, no solo como calorías o nutrientes.Es entender que cada alimento tiene una frecuencia, un impacto emocional, una calidad vibracional que afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos.

Por ejemplo:

  • Alimentos vivos (como frutas frescas, brotes o fermentos naturales) aportan vitalidad y expansión.

  • Alimentos densos o ultraprocesados tienden a bajar la frecuencia y generar pesadez mental y emocional.

  • La forma en que cocinás, el estado emocional con el que lo hacés y el ambiente donde comés también modifican la energía del plato.

Nutrición energética no es solo qué comes, sino desde dónde lo haces.


Esta mirada puede cambiarlo todo, porque te devuelve el poder, deja de haber culpa y aparece la curiosidad.

Porque empezás a preguntarte: “¿Cómo me siento cuando como esto?”, en lugar de “¿Esto está permitido?”

Es el fin de la desconexión con el cuerpo y el comienzo de una relación más amorosa, intuitiva y energética con lo que te nutre (y con lo que ya no).

Y también —y esto es lo más hermoso— porque la nutrición energética es un puente con lo espiritual. Te alimentas con conciencia, cocinas con intención, agradeces el alimento y sentís cómo tu cuerpo se convierte en canal de energía limpia y enfocada.


Melisa

Directora de Holistic Harmony & canalizadora de nuevas realidades


 
 
 

Comentarios


bottom of page