Mindfulness Digital y Bienestar Tecnológico
- Melisa Saporito
- 2 may
- 2 Min. de lectura
Cuando la pantalla no te desconecta, sino que te recuerda quién sos

Vivimos en la era del scroll infinito, de los mensajes urgentes y de las notificaciones constantes. Aunque la tecnología parece que nos acerca, generalmente nos aleja y nos desconecta de las otras personas, pero también de nosotros mismos.
Pero ¿y si la tecnología no fuera el problema, sino la forma en que la usamos?
Ahí es donde entra el Mindfulness Digital. Es una práctica poderosa que no busca que abandones las pantallas, sino que recuperes el control de tu atención y tu energía en medio de ellas.
¿Qué es el Mindfulness Digital?
Es la aplicación consciente del aquí y ahora en nuestra relación con lo digital. No se trata de apagar todo y escapar al bosque (aunque suena tentador), sino de aprender a usar la tecnología de forma que nos potencie en vez de drenarnos.
Algo que podes hacer para empezar a entender como funciona, es preguntarte:
¿Esta notificación me despierta ansiedad o me aporta valor?
¿Estoy reaccionando o eligiendo?
¿Cómo me siento después de pasar 20 minutos en esta app?
Esto es observar cómo y cuándo te conectas, con qué intención, en qué estado emocional y qué tipo de contenidos consumís.
Porque si no gestionas tu energía digital, alguien más lo va a hacer por vos (y no siempre con tus mejores intereses en mente).
Bienestar Tecnológico
Entonces, el bienestar tecnológico, es la capacidad de usar esta tecnología de forma que no afecte negativamente tu salud mental, tu equilibrio emocional ni tu energía vital. Es decir: usarla a favor tuyo, no en tu contra.
En un mundo hiperconectado, donde cada ping, vibración o alerta parece reclamar tu atención, el mayor acto de autocuidado no siempre es desconectarse… sino elegir conscientemente cómo y para qué te conectas.
Cuando estamos frente a una pantalla, no solo estamos usando un dispositivo: estamos entregando nuestra atención, muchas veces de forma automática. Y la atención es uno de los recursos más poderosos (y escasos) que tenemos. La propuesta es recuperar ese recurso y devolverte el poder de elegir. Porque todo lo que consumís —visual, auditivo o mental— afecta tu campo energético.
La sobreexposición a noticias negativas, el consumo compulsivo de redes o la comparación constante con vidas idealizadas puede generar ansiedad, fatiga emocional, insomnio, irritabilidad y hasta desconexión espiritual. El bienestar digital es un anclaje. Te ayuda a volver al cuerpo, al presente, a tu propia verdad. Es aprender a observar cómo te sentís después de una videollamada, una maratón de contenido o una noche de trabajo frente a la pantalla. Y desde ahí, decidir si queres repetir esa experiencia o cambiarla.
Un nuevo paradigma: vivir conectado, pero centrado
La tecnología no va a desaparecer. De hecho, puede ser una aliada increíble si está al servicio de tu propósito. El desafío no es eliminarla, sino integrarla sin que te arrastre.
Eso es el Bienestar Tecnológico: diseñar una relación más saludable, consciente y alineada con tu energía, tus valores y tu misión.
Es posible tener una vida espiritual y estar en Instagram. Es posible sanar, meditar y usar el celular.
Solo hace falta una cosa: presencia.
Melisa
Directora de Holistic Harmony & canalizadora de nuevas realidades




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