Terapia Postural Holística

Cuando tu cuerpo cuenta lo que tu alma todavía no pudo decir

No es solo una mala postura, no es solo una contractura, tampoco es solo cansancio. Muchas veces, lo que parece físico es, en realidad, emocional. Y lo que se acumula en el cuerpo… también bloquea la energía.

La Terapia Postural Holística parte de una idea simple pero revolucionaria: tu cuerpo habla tu historia emocional. Lo que no pudiste expresar, lo que te tragaste, lo que evitaste o lo que sostuviste más de la cuenta… todo está ahí. En tus hombros tensos, en tu cuello rígido, en la espalda encorvada y la respiración superficial.

Esta mirada integral conecta el sistema músculo-esquelético con los centros energéticos, la respiración consciente y el estado emocional. Porque cuando tu cuerpo se alinea, tu energía fluye. Y cuando tu energía fluye, tus emociones se liberan.

¿Qué emociones esconde tu postura?

Les quiero dejar algunos casos que pueden ver por ustedes mismos con las descripciones siguientes:

• Hombros hacia adelante: necesidad de protección, miedo al rechazo, tristeza no expresada.

• Mandíbula apretada: enojo contenido, control excesivo, necesidad de tener la razón.

• Espalda encorvada: carga emocional, culpa, agotamiento crónico.

• Pecho cerrado: miedo a ser vulnerable, heridas del corazón, falta de autoestima.

• Cintura rígida: dificultad para adaptarse a los cambios, inseguridad, control.

Y lo más importante: nada de esto es un defecto. Es una forma de adaptación. Es la manera en que tu cuerpo intentó sostenerte cuando no había otra forma de hacerlo. Pero hoy podes soltar, liberar y volver a tu eje.

Hay algunos ejercicios simples que podes hacer en casa.

Respiración pélvica con enraizamiento

Sentate con la espalda recta, pies apoyados en el suelo. Llevá la atención a tu pelvis e imaginá que al inhalar se expande suavemente hacia todos los costados. Al exhalar, sentí cómo tu cuerpo se asienta más profundo sobre la tierra. Repetí por 3 minutos.

Liberación de pecho y garganta

Parate frente a una pared. Apoyá tus manos, inclinando el torso hacia adelante y dejando que el pecho se abra. Soltá el cuello, dejá caer la cabeza y respirá profundamente. Sentí el espacio que se crea en el centro del pecho. Sostener 1 minuto.

Sacudida consciente de hombros y brazos

Parada, con las rodillas flojas, empezá a sacudir los brazos desde los hombros, soltando muñecas y manos. Mové también el cuello. Mientras lo hacés, exhalá con sonido (puede ser un “aaah”). Permití que se libere la tensión acumulada. 2 minutos.

Alineación energética guiada

De pie, con los ojos cerrados, visualizá una línea dorada que recorre desde el cielo hasta el centro de la Tierra, atravesando tu coronilla, garganta, pecho, abdomen, pelvis, piernas y pies. Sentí cómo tu cuerpo se acomoda sobre esa línea sagrada. Repetí esta visualización a diario.

Cuando tu cuerpo se alinea, algo dentro tuyo se acomoda también.Tu respiración se hace más profunda, tu mente se calma, tus emociones encuentran un cauce.Y lo que parecía tensión física… se revela como una historia que finalmente pudo soltar su peso.

La Terapia Postural Holística no busca “corregirte”, sino ayudarte a recordar tu forma natural, libre, viva.

Melisa

Directora de Holistic Harmony & canalizadora de nuevas realidades